El siguiente video, que no guarda estrecha relación con la nota, se me ocurrió escuchando La Mona en el baño y pensando en los resultados de las últimas elecciones...si pueden veanlo hasta el final.
FIN DE LA ACTUALIZACIÓN DEL POST!!
Elecciones legislativas 2009 (imagínense que es una volanta)

Por fin había llegado el gran día. Me puse mi remera de la suerte (una de La Renga), busqué mi DNI, la tijera, los guantes, el casco y salí. Eran las 7 y 30, todavía estaba oscuro. Debo admitir que pasé 2 semáforos en rojo, mi entusiasmo le ganó a la responsabilidad. Cuando llegué ya había 4 personas en la fila y varios grupitos de “punteros” que no paraban de decirse secretos. Hablaban con la policía que estaba en la puerta y le decían “este pasa”, “aquel otro también”, “si viene el de allá, no”.
Aaaadentro. Se hizo la hora y no pasaba nada. Vino un gendarme y preguntó: “usted viene a votar?”, “no, vengo a ver como cantan los pajaritos en este colegio los domingos a la mañana”, pensé responder ante su pregunta retórica. “Sí”, contestaron al unísono quienes estaban delante de mí. “Pasen”, dijo el militar que era idéntico a un corcho de sidra mordido. “Fueron elegidos presidentes de mesa por el Gobierno de la Provincia de Córdoba”, les advirtió con un tono bastante prepotente a los cuatro “votantes” que sorprendidos y rodeados de policías escoltándolos hacia adentro del colegio, no ofrecieron resistencia.
Por fin primero. Pasé a ser el primero de la fila y, sin querer, el primer Presidente de mesa suplente. Ya cerca de las nueve, los ánimos estaban caldeados y sobre todo el mío al ver como se manejaban en “democracia”. Fiscales iban y venían, el guardia de la puerta estaba tan perdido como el abuelo que pensó que ese colegio era el Loreto (institución educativa ubicada a 10 cuadras de ahí). Salió un vecino mío, uno de esos más buenos que el pan, y preguntó con muy buena onda si alguno no quería ser fiscal de mesa, que hacía falta voluntarios. Le respondimos con silencio, y al instante dijo: “Je, de a uno por favor, sino le preguntemos al churrero muchachos jeje”. Nadie sonrió y se escucharon algunas frases como: “nos están charlando! Que venga la autoridad”, “anda a hacer chistes a otro lado gordo facho”, “deja de joder, porque no te vas a la p.. @$ m.. %&..ario! ”. Pobre mi vecino, miró el piso, giró su cuerpo y volvió al colegio.
Dos señores mayores que estaban atrás mío, empezaron con el clásico conlosmilicosestonopasaba y ya no pude contenerme más. Entre el frío, la bronca de esperar, la policía de la puerta que nos echaba la culpa de la demora y los señores golpistas exclamé: “Que mierda pasa loco!”. Lo que desencadenó una ola de insultos que culminó con el churrero, preocupado por las escasas ventas, disparando palabras al aire.

Por fin abren la puerta. Entramos como manada de machos buscando la única hembra disponible. Nadie te decía nada, caos total. Mi presentimiento me llevó, junto a otros 30 enfurecidos animales, al segundo piso. 4308 era mi mesa, 4308 decía el cartel del pasillo. Como caballos de carrera mirando fijo fuimos al objetivo pero 5 metros antes el corcho de sidra frenó la estampida. “Esperen en la escalera”, empezó a gritar. Nadie le hizo caso. Nos quedamos al lado de la mesa unos 20 minutos hasta que los capacitados encargados nos dieron permiso para entrar el cuarto oscurro, como diría Juez. Justamente su boleta fue la primera que corté. Prolijo, cuidadoso y paciente leí el resto de los candidatos a senadores. Luego, cuando estaba por cortar la boleta para diputados de Encuentro Por Córdoba un robusto hombre me interrumpió. Tenía en la mano el mismo sobrecito que yo. Cruzamos miradas, la mía fue atónita; la de él, de ansiedad. “Estoy votando”, exclamé y por un instante pensé en utilizar la tijera para otro motivo. No hizo falta, el amigo ciudadano salió del cuarto, quizás atemorizado por mi imagen (bronca en mi cara y tijera en mano).

Por fin voté! Elegí a Juez como senador y a Marcelo Touriño como diputado. No lo hice con la misma convicción de hace 2 años cuando vote a “favor de” y no en “contra de” como acababa de hacer. Con respecto a Juez, pienso que si se votaba en una semana mi elección sería otra. Lo noto soberbio y que de a poco su discurso fue perdiendo honestidad. No me gustó su actitud en el debate y no lo digo solamente por los insultos detrás de cámara. Aprovecho para decir que me pareció pobrísimo, un verdadero insulto al periodismo lo de grabar las conversaciones “off the record” y luego lucrar con eso….
La ética periodística dónde está?? Ahh ya sé, en el “vende más” que tan bien me dejaron en claro cuando defendí mi postura sobre los criterios de noticiabilidad. Elegí a Juez porque algo de confianza aún le tengo, y más si veo el resto de los candidatos. En cambio, opté por Touriño porque lo escuché hablar varias veces y le creí. Creo en su defensa de los derechos básicos de la familia y la necesidad de revalorarlos. Si bien había tenido mis dudas con respecto a su postura capitalista, no encontré información determinante al respecto por lo que mi voto fue para sus propuestas.
Panza llena, corazón contento. Tras la agitada jornada, no me podía ir sin probar los churros rellenos de dulce de leche que durante tanto tiempo observé. Estaba algo enojado por lo ocurrido durante las últimas dos horas, pero el churro que el vendedor me dio de más, me alegró la mañana.

En síntesis, me desilusionó un poco nuestro sistema “democrático”, ¿hasta cuándo va a seguir siendo obligatorio el voto? (de las personas que vi, puedo asegurar que el 70% no votaría)… si a Estados Unidos le copiamos la música, la moda, los insultos y le hicimos caso con sus ejemplares recomendaciones para nuestra economía, porque no imitamos algo que realmente si vale la pena como es su sistema democrático (no sus políticos).
Por fin se terminó la campaña! Sigo pensando que tenemos que atacar el clientelismo y dejar de confiar tanto en el “marketing político” porque, al menos en Córdoba, nos vienen dando grandes muestras de su ineficacia. Convengamos también que la calidad de las propagandas son inversamente proporcional a su costo, sino basta con mirar las de Mondino y las de Acastello, por nombrar algunas.
Ahora, esperaré ansioso las próximas elecciones, en las que seguro seré Presidente de mesa.
Saludos,
PD: 4 minutos. Eso tardó mi novia en votar. Llegó, buscó (el sobre) y votó. Que envidia!
PD1: Este post lo escribí el domingo a la mañana pero por diferentes razones recién ahora lo puedo publicar.
Actualización del post!! 02/07/2009
La vi en el blog laperiodistaenmi.blogspot.com y la verdad me encantó (sacando los últimos 5,10 segundos).