miércoles, 8 de julio de 2009

Tan joven


Domingo 25.09.05. Salimos apurados al Allende en plena madrugada. El miedo y la inexperiencia nos llevó a creer que ya estaba por nacer. Llegamos y luego de una hora volvimos a casa. Todavía no era el momento.

A las 7 partí a lo que sería mi último torneo de ajedrez como hijo solamente. Me fue bien y a la noche regresé contento. Comí con mi novia, miramos tele y nos hicimos los que dormíamos, ya que la ansiedad nos consumía. En un par de horas nuestras vidas cambiarían para siempre.

Lunes 26.09.05. Cargamos el bolso con las cosas que durante un mes tranquilamente habíamos planificado. Eran las 8, las 9, las 10, las 11, éramos dos jóvenes emocionados. Mientras estaba en la sala de parto, aprovechaba cada momento libre para estudiar. Iba a ser un día difícil.

A las 15.40 un compañero me mandó un sms: “Adrián, te mandé el trabajo a tu mail, terminalo”. Cinco minutos más tarde mi novia, el médico y los llantos de mi nena me decían: “Felicitaciones”, construyendo así el mejor momento de mi vida.

Salí, les conté a todos los familiares allí presentes la buena noticia y luego le contesté el mensaje a mi compañero.

Me fui a la habitación a esperar a la flamante madre y en uno de los tantos manuales de “Cómo criar a tu hijo”, ensayé un boceto de lo que sería el trabajo que debía mandar.
Llegó ella, algo dolida pero tan feliz como yo. Pasamos la noche juntos…bueno mi novia en la cama y yo en la silla de al lado, pero...juntos al fin.

Martes 27.09.05. A las 11 me fui a un cyber, envié el trabajo, volví a la clínica, saludé y me fui a rendir Periodismo Idea. Salí, fui a buscar a la nueva integrante de mi familia, las llevé hasta casa y me retiré al trabajo. Sabía que mi vida había cambiado para siempre.

4 años más tarde…

Martes 07.07.09. Durante todo este tiempo una frase me ha perseguido: Tan jóven.
“Tan jooooooooven y ya una hija” me dicen sorprendidos acá, allá y acá de nuevo.
“¡Pero como puede ser! Ya una hija! Tan jooooooven!” repiten reprochándome.

Sí, tan joven como para ir a la facu, ir a un trabajo, ir al otro, volver a la facu, regresar a mi casa y tener ganas de jugar con mi hija.
Sí, tan joven como para aprender de ella mientras caminamos a la mañana hasta la guardería..”y creí, que todo te debía enseñar y me mostraste como caminar”.
Sí, tan joven como para hacer de Giordano mientras ella desfila.
Sí, tan joven como para inventarle historias todo el tiempo.
Sí, tan joven como para aprender el baile flogger con ella.
Sí, tan joven como para matar “choros” mientras hacemos las compras.
Sí, tan joven como para verla bailar reggeaton.
Sí, tan joven como para conocer el nombre de sus compañeritos.
Sí, tan joven como para alegrarme cuando se divierte viendo dibujitos.
Sí, tan joven como para emocionarme viéndola crecer.
Sí, tan joven como para cantar juntos la canción del Monse*.

Tan joven como para tener fuerzas para pasar de largo estudiando y luego trabajar todo el día…total sé que al final de la jornada me voy a poder acostar al lado de ella y con un beso me demostrará que todo tiene sentido.

Miércoles 08.07.09. Acabo de cumplir 23 años y ahora sé que la frase “Tan joven” no me persigue, me acompaña.

Los dejo porque hay dos personitas que me están esperando para festejar.



Saludos,

*Es un colegio de Cba donde hice el secundario.

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martes, 7 de julio de 2009

De qué planeta viniste?


Hace 6 años corrí desesperado hasta el telecentro más cercano. Hablé con mi papá y me dijo: “Federer”. Estaba en Los Polvorines jugando un torneo de ajedrez y lo que quería saber era quién había ganado Wimbledon. Roger, daba muestra del primer síntoma de la enfermedad que sufrirían por años el resto de los tenistas.

Un largo camino al cielo. Tras ser el número 1 del mundo en junior, Roger tuvo un duro paso al circuito profesional. Rompía raquetas, insultaba, tenía el pelo largo, no lo auspiciaba Nike ni Wilson, pedía toalla todos los games y en los tie breaks era un manojo de nervios. Hubo dos momentos que cambiaron su vida: cuando conoció a su esposa en las olimpíadas de Sydney 2000 y cuando venció en Wimbledon 2001 a Sampras, quién venía de ganar allí los últimos 4 años.

El partido contra Pistol Pete le dio la confianza necesaria para saber que ÉL PODÍA. Sin embargo, fue Mirka Vavrinec (su novia) la que le dio forma al gran campeón. Su acompañamiento no sólo fue emocional sino que se convirtió en su representante, agente de prensa, manager, en su mano derecha, en su revés, su saque, su volea, su drop, su todo.

Una frase de él lo resume: “No es el tipo de novia que te pregunta, ¿cuánto tiempo va a durar el entrenamiento?, ¿cuánto tiempo vas a pasar en el gimnasio?. Ella me dice, Roger, tienes que ir al gimnasio”.


Wimbledon 2009. Cayó de espalda sobre la mítica hierba inglesa, levantó la mirada y vio como los dioses le reclamaban que vuelva. “Todavía no”, dijo mientras se levantaba para saludar a Andy Roddick, quien tiempo atrás había dado la fórmula secreta para vencer al suizo: "Hay que pegarle una piña".

Desde esa tarde en Polvorines hasta hoy, vi a Federer levantar 15 Grand Slams, consolidárse como número 1 y romper cuánto record existe. Sin embargo, lo que más admiro de él no son sus títulos, sino su forma de ser. Tiene el mejor saque, el mejor drive, la mejor volea y sobre todo, una enorme humilidad. Tenía un muy buen revés y lo convirtió en excelente. Su deseo de superarse junto a su mentalidad de hierro en los momentos críticos creo que son sus principales armas.


¿El mejor de los mejores? Sería una falta de respeto poner a Roger Federer por encima de grandes del tenis como Rod Laver, Borg, Jimmy Connors, John McEnroe, Lendl, Boris Becker y Pete Sampras..bueno que me perdonen pero seré un irrespetuso: Roger Federer es el mejor de la historia.

Saben decir que sin Nadal, Roger sería un número 1 aún más grande. Creo que no, al contrario, la presencia de Nadal (en cualquier otra época el español hubiese estado al tope del ranking por años) es lo que engrandece los logros de Federer y saca las dudas sobre quien es el dueño del lugar más alto del pedestal tenístico.

Gladiador. El de Basilea anunció que nos permitirá seguir deleitándonos con su técnica perfecta hasta el 2012. Estoy seguro que librará muchas batallas más, como las épicas ante Nadal o la más reciente ante Roddick. Sólo partidos de Ivanisevic y Sampras me habían logrado emocionar de tal forma. Espero ansioso verlo pisar la arena (cemento, polvo, hierba o lo que sea) de nuevo, sacar su espada y vencer delicadamente a cada rival que se anime a enfrentarlo. Hasta ese entonces, sólo puedo decir:

¡Ave Roger, los que amamos el tenis te agradecemos!

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